no esperaba verte regresar,
con tu rojo pelo mi puerta atravesar,
no esperaba verte regresar,
ni mirarte a los ojos ni poner nuestras manos a besar,
no esperaba verte regresar,
pero se me olvido la parte de no empezar,
porque aunque no esperaba verte regresar,
espere, y espere, y aun ahora creo esperar,
te conocí tan borracho que ojalá y nunca te hubiera conocido sinceramente, porque cuando quise pensar en lo que hacía solo seguía mi instinto...
no soy tan bueno ¿sabes? Nunca creí en el amor, y ni aun ahora creo... Creo en la necesidad y en la dependencia que siento, pero tampoco puedo evitar pensar que realmente mi corta experiencia en este asunto me haya podido jugar una mala pasada, mi mal juicio por no reconocer una situación tan esporádica y maravillosa como fue estar contigo esos dos increíbles días, que mas que dos días fueron unas cuantas horas en las que te hice mía, aunque a escalaras de la verdad podemos advertir que quizá no fuera yo el que se apropiaba del otro en aquel momento... no recuerdo si fue tu gentileza cuando mi hermana nos molestó en mi habitación o si fue la respuesta que pronunciaste cuando te pregunté si podía besarte lo que me ha llevado hasta aquí... Se que es ruin, hipócrita, y desvergonzado así como yo, dicho sea de paso... Cuando tu quisiste llamarme por aquel cutre mote supe que realmente me querías, o que por lo menos parecías intentarlo... quizá no me quisieras como ahora mismo yo te estoy queriendo, pero lo que si puedo reconocer y reconoceré es que en tu inventiva e ingenios bailaban mis deseos, y que cada día que tenía nuevas de ti, en el fondo las esperaba expectante. Porque creo que en la esencia de mi amor se encuentra la negación y lo negociación, casi como elemento percutor, como factor activante... claro que en mi corta experiencia, poco podría incidir en este último punto, aunque si es cierto, que siempre he tenido la sensación de que no necesitaba decirme que estaba enamorado de ti para saberlo, y creo que eso último en sí es bastante explicativo... Cuando durante nuestro encuentro pensaba en que tenía que yacer contigo de manera fugaz, me horrorizaba la idea de que todo estuviera siendo un encontronazo, un cien en pasión y un cero en amor, porque pese a que muchas veces te vi como una imbécil, creo que tienes un fondo maravilloso y un corazón de oro, al final prometo que lo único que deseaba hacer realmente era besarte, y no una sola vez, si no todo el tiempo que estuvieras allí conmigo.
No podía sino sentir pánico, casi como si no me dejara hacer lo que en aquel momento mi corazón mas deseaba, por si no te ha quedado claro todavía, temía ya no enamorarme de ti, temía no poder estar más contigo, temía que aquello acabara allí, en o tras ese instante... fue como si de pronto algo me empujara a desnudarte y a tener un frenético sexo contigo, como una llama que quema el herbado pasto, y de pronto en mi interior un profundo amor despertara de un cruel y autoimpuesto letargo de una cárcel estudiosamente confeccionada para ni herirme mucho a mi ni a los demás y entonces dejaste el campo cubierto por las cenizas de tu fuego haciendo crepitar los cimientos del herbado pasto, plantaste tu semilla y me dejaste en barbecho... como sería si no que hasta ahora no me había dado cuenta de lo mucho que te echo de menos... sinceramente no se si de verdad fue producto del alcohol o el cannabis, no sabría decirte de hecho con exactitud si hasta has pasado las puertas del templo de mi mejor amigo, para unirte junto a el en una colérica danza lasciva... la verdad, no lo se... Y si la mencionara a ella ya, no quedaría sino azuzarme las espaldas, tanto por mentiroso como por infiel, infiel a mi ideal, a mi filosofía, y a mi corazón... por traicionar al destino que aun no lo ha hecho, antes de tiempo, aun a expensas de poder clavarme el cuchillo si el futuro no me hiciera de escudo. Soy virgen, y creo que eso ha sido uno de los motivos que más me ha impulsado a reflexionar sobre mi sexualidad en estos últimos meses, mi conclusión es incierta, pues siempre la someto a examen como casi todas mis certezas, pero cuando pienso en ti no veo a una mujer, veo una oportunidad de cambiar, y de ser querido... Aunque a veces siento, que es casi lo contrario a lo que deseo, pues no son plenamente mis pensamientos ni por asomo, pero así esta reflejado en los hechos y en mi manera de ser... Quizá fue tu manera de entrar en mi soledad, de verdad que no lo se... Creo que te quiero la verdad, pero no quiero creerlo... Por lo menos me queda tu fiel recuerdo, y la certeza de que nunca lo llegaré a saber... aunque con lo segundo puede que me equivoque otra vez, mas espero no hacerlo, pues ahora si que no hay vuelta atrás, y tu, no vas a volver... Poco a poco dejamos de hablar y por motivo de la pandemia dejamos de vernos... Me llamaste y me hiciste una broma, y yo como un capullo no supe sino ser un imbécil, un engreído y un estúpido Lo siento muchísimo por todo eso, porque en todo momento ignoraba si te estaría haciendo daño, y de hecho créeme que ni lo pensé, siento muchísimo haber dejado de ser amable contigo... de hecho creo que la persona que besabas distaba de ser yo... O eso o perdiste todo interés en mi, que bien pensado no esta en contraposición con que fui un capullo, aunque luego quisiera recuperarte, incluso ahora lo pienso y con la mesura con la que hablo de mi amor, es hasta lógico creer que mi esfuerzo fue nimio, que me rendí demasiado rápido.
Pero dime, realmente vale la pena intentarlo ¿Si se que tienes todo el derecho del mundo de mandarme a la mierda, y que ahora soy yo el que se merece ser tratado sin amor? Y aunque se que no es una cuestión de catalogar y clasificar objetivamente quien se merece que... Ahora también me pregunto si no sería sino una impresión el implícito amor que para mi arrastraban tus gestos y mensajes... En cualquiera de los casos, pese a que como habrás inferido, la vida se ha encargado de explicármelo y mas lo siento yo, lo siento muchísimo por todas esas veces en las que te pude haber tratado mal, por todas esas veces en las que en vez de ser un hombre y ser consecuente con mis sentimientos, me refugie en el comportamiento de un niño... También tengo seguro que para lo niña que creía que eras, eras más adulta de lo que yo habría podido ser en aquel entonces... si algo he aprendido contigo y de esto, es que si alguien te gusta debes escribirle mucho y enviarle vídeos con mi hermana dando paseos con mi perro... esto último es broma, pero lo escribo porque si no esta carta de remordimientos y pensamientos que de solo pensar en que no tienen un destino final mas que el de rellenar estas páginas consigue estremecerme, sería un regalo envenenado, pero esta vez procurare mantener mi lengua bífida tras mis colmillos...
Podría seguir eternamente, pero que mas podría decirte que no supieras directamente de mi, porque estoy convencido de que mas de una de estas "revelaciones" no serían ningún misterio para ti... Quizá con otra broma, como que mi desprecio ante la idea de que nuestros perros procreen es legítimo y verdadero, pero sinceramente tendría que terminar con la verdad y es que si te romantizo así como lo estoy haciendo, no es que te quiera, es que te amo, pero siendo realistas diría que nunca más estaré contigo... Pero está vez no voy a negarme, no lo voy a hacer. Aunque sea solo para mi. Te quiero. No como a ella, te quiero como se quiere al vino que te va a emborrachar, y creo que te quiero, y no lo asegurare ni lo propondré ni repetiré una vez mas no vaya a ser que acabe creyéndomelo ahora que lo que tengo que hacer es desmentirme y dejarte marchar, corto pero intenso fue nuestro amor, lo repetiría cuando tu quisieras, donde quisieras y el tiempo que quisieras.
PD: me entristeció que no vinieras a verme en coche como me prometiste que harías en cuanto te sacaras el carnet...
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